Tomás Morales
Ciudad de México a 28 de diciembre (diablos.com.mx).- CUANDO Felo Ramírez debutó como narrador de Beisbol en 1945 se convirtió de golpe y porrazo en la voz perfecta para reseñar un partido y tan pronto como creció su fama todos los narradores del Caribe trataron de imitarlo y no hay duda que muchos de ellos lograron tener muy buenas voces, pero no puede haber nada como el original y Felo Ramírez fue por ocho décadas la voz del Beisbol para la narración de un juego de pelota. Su voz tenía potencia, claridad y sabía darle la dimensión que merecía una gran jugada. Felo Ramírez, que hace un par de meses falleció en Miami a los 94 años, debutó en 1945 en Unión Radio de La Habana y con un nuevo estilo de transmisión en que el narrador compartió el juego auxiliado por un comentarista y el analista lo fue el brillante periodista René Molina que formó con Felo Ramírez una pareja formidable que dio un nuevo sistema a las narraciones de los juegos de pelota.
Hasta aquel 1945 el narrador de los partidos era acompañado por un jingle comercial como aquel anuncio muy famoso de Partagás, el cigarro que gusta más. Ya sin el acoso de tanto anuncio el narrador tuvo todo el campo para él y vaya si Felo Ramírez supo llenar todos los espacios que ofrecía el juego con su voz privilegiada llena de claridad y potencia.
Las transmisiones de Felo y René Molina tuvieron un gran éxito desde el inicio y marcó una nueva ruta y dimensión. Un año después una de las cadenas que transmitía los juegos contrató al formidable Martín Dihigo como analista y fue famoso por sus críticas a Orestes Miñoso y el enojo del pelotero criticado. Antes del debut de Felo Ramírez se hizo de gran fama Orlando Sánchez Diago que narró por muchos años y recuerdo que en 1940, la primera Serie Mundial que escuché en radio la narró un cronista llamado René Cañizares al que también llamaban cañitas. Y ya Buck Canel estaba comenzando con sus transmisiones en español de los juegos de Grandes Ligas.
Al paso de unos años fue el mismo Buck Canel el que reclutó a Felo para que compartiera con él los juegos de la Serie Mundial y de esa manera surgió la pareja perfecta de la Cabalgata Deportiva Gillette que patrocinaba los partidos del clásico. Por muchos años se juntaron las voces formidables de Buck Canel y Felo Ramírez no solamente en los juegos de pelota sino también narraron pelea de boxeo y cuando vivió su carrera aquel gran peleador cubano llamado Kid Gavilán.
Tuve la suerte de vivir por cinco años en La Habana y estoy convencido de que Cuba era lo mejor de ese mundo hasta que llegó el demente de Fidel Castro para estropear todo lo que habían logrado hacer en la isla.
Felo Ramírez, al igual que millones de cubanos abandonó su país huyendo del despiadado comunismo y puso su residencia en Puerto Rico en donde narraba todos los juegos de la pelota borinqueña.
Al entrar Miami a Ligas Mayores fue imperativo que llamaran al formidable Felo para las narraciones en español y estuvo en las transmisiones del Marlins hasta el final de su vida.
Nacido en Bayamo, provincia de Oriente y que es considerado como la cuna de la independencia cubana, me contó en una entrevista que el momento más especial de su carrera fue narrar el ponche con el que Don Larsen terminó su juego perfecto para que Yanquuis ganara 2-0 al Dodgers el ocho de octubre de 1956, el quinto jugo de aquel clásico. Me unió una gran amistad con Felo Ramírez y estuve con él mientras transmitía en San Diego el juego de los Marlns contra los Padres ya que después de ese partido iban a jugar Diablos Rojos contra Tijuana en el precioso estadio de los Padres y me tuvo en su transmisión por un rato haciéndome preguntas sobre el Beisbol mexicano.
Mi admiración para siempre al formidable Felo, sin duda La Voz de los juegos narrados español. Felo Ramírez fue elegido al Salón de la Fama de Ligas Mayores e igual en el Salón de la Fama de Puerto Rico. Sin duda uno de los grandes genios que nos dio CUBA a nuestro Beisbol.