Tomás Morales
En el beisbol actual es imposible pensar en ganar un campeonato sin tener un fuerte «bull pen» y los equipos se catalogan según la fuerza que tengan en el departamento de los relevos.
Los Diablos Rojos acaban de perder el martes pasado un juego en que estaban a un out de vencer al Acereros en Monclova cuando falló el cerrador Santiago y se empató el partido. Hace un año los Yanquis pensaron que tenían el «bull pen» mágico al juntar para los tres últimos innings a Dellin Betances que se encargaría de la séptima entrada, el zurdo Andrew Miller en el octavo y el veloz cubano Aroldis Chapman en la novena.
Por un tiempo el bull pen perfecto dio buen resultado aunque el mánager Joe Girardi actuaba mecánicamente de acuerdo al inning en que iban. Sin embargo el equipo no estaba bateando y el gerente Brian Cashman decidió deshacer el formidable «bull pen» que había confeccionado para poder obtener a prospectos muy talentosos.
Es única vez en la historia que un equipo aporta en cambios realizados a dos lanzadores que luego se enfrentaron en un clásico de octubre. Para la temporada del 2017 los Yanquis recuperaron a Chapman al que le dieron un gran contrato de 86 millones de dólares por cinco años, dejando a Betances para la octava entrada y añadiendo al veterano Terry Clippard para tirar la séptima entrada.
Los Yanquis estuvieron de líderes por un buen rato pero de repente el «bull pen» se colapsó y el primero en tirar la toalla lo fue Clippard que lució como un cartucho quemado al recibir jonrones en sus intentos de aguantar las ventajas.
Después fue Betances el que falló ya que es un manojo de nervios que no puede controlar y comienza a dar bases por bolas. Finalmente se vio que Chapman no es el mismo de hace un año y posiblemente lo lesionó el exceso de trabajo al que su mánager Joe Maddon lo utilizó en los play offs y en la Serie Mundial ganada por los Cachorros.
Desde que «bull pen» se vino abajo los Yanquis tienen un récord de 6-16 y la horrible mala racha los hizo caer del primer sitio y estar en peligro de perder la ventaja como equipo de comodín. Betances acaba de tener un relevo en que dio cuatro bases por bolas en un mismo inning para convertir al Yanquis en el equipo perdedor contra Azulejos de Toronto.
Y el mánager Girardi no llamó a Chapman ya que estaban en la octava entrada todavía. La mala racha comenzó en una gira por California cuando los Yanquis perdieron los dos últimos juegos en Anaheim y luego perdieron cada uno de los cuatro juegos en Oakland contra el sotaneros Atléticos que ha sido el peor equipo de la Liga Americana este año.
Las derrotas llegaron en los últimos innings al fracasar los brazos del «bull pen», ya sea Nat Santiago o Dellin Betances los que estén en la lomita. Sin un buen «bull pen» no llegamos ni a la esquina.