Antes de que comenzara la temporada 2016 de la Liga Mexicana de Béisbol, los dueños de los 16 equipos se reunieron para revisar el reglamento y aclarar algunos importantes. Este tipo de reuniones siempre se da cada año ante de que inicie la temporada para afinar los detalles importantes.
En esta ocasión el temas más apremiante en la agenda era la «nacionalización» de los méxico-americanos también conocidos como pochos. Durante años estos jugadores cuando llegaban a equipos de la liga jugaban como extranjeros y no como mexicanos aunque constitucionalmente lo fueran. Son mexicanos por ser hijos de padres mexicanos nacidos en los Estados Unidos o hijo de padre o madre mexicana pero nacido en Estados Unidos o en cualquier parte del mundo. Aún así este tipo de pelotero siempre era relegado a estatus de extranjero. ¿Cuál era el motivo? El principal es que este tipo de jugadores tiene mucho más nivel que los producidos en las sucursales de los equipos mexicanos.
El problema de las sucursales en México.
Son pocos los equipos que pueden contar con academias y fomentar el talento de los jóvenes. Tigres de Quintana Roo, Diablos Rojos del México, Sultanes de Monterrey y Guerreros de Oaxaca son los equipos que se caracterizan por fomentar el talento juvenil. En el primer campeonato de la Liga Invernal celebrada en el 2015, los Diablos Rojos del México fueron los campeones. Estos equipos cuentan con los recursos y las instalaciones. Solo cuatro de 16 equipos puede acaparar los costos y desarrollar peloteros.
La reunión entre dueños fue un gran debate. Los demás equipos deseaban que los méxico-americanos pudiera jugar como mexicanos y además contar con las seis plazas de extranjeros disponibles.
Sin que se dijera de manera frontal esto demuestra que el béisbol mexicano, el jugado por netamente mexicanos, no tiene la calidad suficiente o dicho de otra manera, no hay peloteros de excelente calidad que alcancen para formar los 16 equipos de calidad. Eso es entendible, los pochos tienen un mejor nivel al entrenar en los Estados Unidos. No es lo mismo jugar en las sucursales de los Tigres de Quintana Roo que en las filiales de los Yankees.
Explota Pepe Maiz
Después de que los Toros de Tijuana eliminaran los Sultanes de Monterrey, José Maiz, dueño del equipo regio explotó contra sus rivales acusándolos de estar plagados de pochos y no de mexicanos. Dijo que el solo bajaría a saludar a sus rivales si fueran mexicanos. Sin duda esta declaración es para la Conapred.
Mal asesorado, José Maiz, ignora que los pochos son mexicanos y que primero está la constitución mexicana antes que la Liga Mexicana de Béisbol y los magnates que la manejan. Es cierto que con la entrada de connacionales se les fue el negocio de mandar peloteros a las Grandes Ligas. Recordemos que una de las reglas de la liga era que si un pelotero quería jugar con algún equipo de Grandes Ligas primero tenía que ser firmado por un equipo de la LMB y estos realizarían la negociación. Si se atrevían a irse por su cuenta eran vetados.
Ayuda de los gobiernos de los estados.
Varios equipos de la liga reciben dinero para solventar los gastos de la temporada del estado donde están afincados. El caso más sonado es el de los Tigres de Quintana Roo que recibe, según Maiz, 50 millones de pesos por jugar en Quintana Roo.
Ellos reciben 50 millones de pesos y a mí ni un pinche peso me dan, dijo el dueño.
Esto en referencia a que no recibe ayuda de Gobierno de Monterrey.
Las reglas de la temporada fueron probadas en mayoría, como sucede en las democracias, y de la misma manera puede afectar a unos y beneficiar a otros. Me viene a la cabeza algunas preguntas.
1.-¿Porqué queremos que le abran las puertas a más mexicanos en Grandes Ligas y las cerramos acá?
2.-¿Los dueños buscan que solo jueguen mexicanos para que, los equipos que pueden, sigan «fabricando» peloteros y después venderlos a los Estado Unidos?
3.- ¿Será que los dueños más longevos no les gusta la manera de hacer negocio que traen los nuevos empresarios?
El Rey de los Deportes es implacable. Solo los mejores pueden alzarse con la corona y los mejores son los que tienen excelentes peloteros de grandes o no grandes sueldos.
Si pensamos que el dinero gana campeonatos estamos en un error.