Alex Rodriguez, quien jugará el viernes por última vez con los Yankees de Nueva York, no solamente es uno de los jugadores con más números acumulados en el diamante, sino que además es el que más dinero ha recaudado por contratos de trabajo en la historia de las Grandes Ligas de Estados Unidos.
Entre 1994, cuando debutó con los Marineros de Seattle, y diciembre del 2017, cuando recibirá el último cheque de su actual pacto con los Yankees, «A-Rod» tenía pactado recaudar pagos por un total de $437.2 millones de dólares.
NÚMEROS
Pero a ese gran total hay que deducirle los casi $18 millones de dólares que Rodríguez dejó de cobrar en el 2014 debido a una suspensión de 162 partidos por violar la política antidopaje de las ligas mayores.
De acuerdo a las reglas del béisbol, el dinero que los jugadores dejan de recibir por cumplir suspensiones se queda en las arcas de los clubes, por lo que Rodríguez, cuyo abogado demostró que tenía que recibir $2.8 millones de su salario establecido de $21 millones aunque no jugara un partido en 2014, debido a que la temporada de MLB se mide por días (183) y no por juegos, en realidad habrá ganado cerca de $420 millones al final de su actual contrato.
MARCA
De todas maneras, seguiría siendo el pelotero más rico de todos los tiempos. Por encima de Babe Ruth, Hank Aaron, Willie Mays y todos los que han fichado contratos exhorbitantes en la última década, de acuerdo a los registros de baseballreference.com y Spotrac.com.
«A-Rod», el hijo de los dominicanos Víctor Rodríguez y Lourdes Navarro, ya era rico antes de pisar por primera vez un terreno en el profesionalismo. Los Marineros le pagaron un bono de $1,3 millones de dólares después de reclutarlo como número uno en el sorteo colegial de 1993, desde una escuela secundaria de Miami, cuando tenía 17 años de edad.
Después de ganar cerca del salario mínimo en sus primeras tres temporadas en Grandes Ligas, Rodríguez escaló sobre el millón en 1997 y había ganado alrededor de $12 millones con Seattle cuando firmó el primero de los dos grandes contratos de su carrera.
En el invierno del 2000 fichó como agente libre con los Vigilantes de Texas por 10 años y $252 millones y ya estando en Nueva York escapó del acuerdo faltando tres años para concluirlo y firmó su actual pacto, por 10 años y $275 millones.