Por Enrique Kerlegand
Quién lo iba a pensar, que aquel año de 1925 empezaba la historia de la LMB: Como suele suceder, era el tiempo justo para dar el primer paso de estos entusiastas hombres de beisbol. Era dejar el beisbol llanero para hacerlo vibrar de otra manera.
Así vino la reunión para ese primer paso en calidad de debutantes y dar las primeros pasos nombrando al primer presidente. EL ya identificado periodista Alejandro Reyes “Fray Nano” fue quien tomó el mando y comenzó la historia, dando paso a la presentación como director del diario La Afición. No fue un paso en falso, luego fue Ernesto Carmona Verduzco quien se hizo cargo en 1929.
Los cambios de directivos se fueron dando seguido, el tercero fue Federico Reyunad. También se ajustaron reglas, y los peloteros también. Era natural por el entusiasmo que se ya se vivía. Ya había jugadores famosos. Como se arreglaban los jugadores, algunos tenían otro trabajo para sostenerse, otros se arreglaban con los hombres que dirigían el circuito. El doctor Eduardo Quijano Pitman también intervino como directivo, lo mismo que Alejandro Reyes y para la gran mayoría ya lucían como directivos y lo hacían muy bien, con las carencias necesarias pero ahí estaban.
La importancia era la vista, no había alumbrado, pero poco a poco se dieron a la idea de jugar por la tarde. Las ideas no se perdían, al contrario eran respaldadas por los aficionados y los directivos y jugadores.
Después de cada juego, nos contaba don Manuel Oliveros ,que fue jugador y se identificó también como manager, que estudiaban cada encuentro para ir mejorando relaciones entre manager y jugadores.
Esa fue esa primera etapa del beisbol, pero recordamos pláticas que algunos de ellos nos hacían. Don Alejandro Aguilar Reyes, Manuel Oliveros, etcétera.
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